El ex director creativo de la casa Dior, acusado de haber lanzado insultos antisemitas y racistas durante una disputa con una pareja en una terraza parisina, compareció el pasado 22 de junio para ser juzgado por las acusaciones que pesan sobre él.
El diseñador británico, que permanecía oculto desde que estalló el escándalo a finales de febrero, pidió perdón durante la audiencia por sus posibles declaraciones aunque aseguró no recordar lo ocurrido durante los altercados debido a una triple adicción al alcohol, los somníferos y el valium. "He pasado los dos últimos meses en Arizona y en Suiza en curas de desintoxicación", explicó Galliano
La expectación era máxima y al parecer la fiscalía pide una pena que no sea inferior a 5.000 euros de multa por cada una de las dos infracciones. El juicio ha quedado visto para sentencia, la cual se hará pública el 8 de septiembre. Por lo tanto, parece que el último capítulo de esta historia aún está lejos de escribirse.
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